A la hora de comprar vivienda, normalmente buscamos algo bueno, bonito y barato. Buscamos una vivienda que colme nuestras expectativas, que tenga buen precio y que, por lo tanto, la hipoteca que tengamos que pedir al banco sea lo más baja posible.
Buscamos una letra mensual que podamos afrontar mes a mes y que ante subidas del euribor, no nos afecte demasiado. Pero esta letra mensual tiene un sobre-coste encubierto que prácticamente nadie percibe: los gastos de comunidad.
La hipoteca la pedimos a 30 o a 40 años, pero los gastos de comunidad son para toda la vida o hasta que vendamos la vivienda. Por tanto, es algo que tendremos que mirar puesto que son estos pequeños detalles los que hacen que nuestros gastos aumenten en el largo plazo.
Pista de paddel, piscina, garaje, jardín comunitario, portero, vigilante de seguridad, etc, pueden hacer que esos gastos se disparen. Haciendo una búsqueda a través de idealista.com de pisos de 300.000 € (dos dormitorios, un baño y con plaza de garaje) en Madrid, podemos ver que esos gastos pueden oscilar entre 60 € al mes y 150 € al mes (en la mayoría de los casos).
¿Como afectan los gastos de comunidad a nuestra hipoteca?
Pongamos una hipoteca de 250.000 € a 30 años, con un tipo de interés medio a lo largo de toda la vida de la hipoteca de un 4,5%.
- 60 € al mes de gastos de comunidad suponen un 4,73% de nuestra letra de la hipoteca el primer año. Este porcentaje irá aunentando puesto que la comunidad, generalmente, suele subir todos los años (por lo menos el IPC). Al año pagamos 720 € de gastos de comunidad y dentro de 30 años (actualizado con una inflación media del 3,5%) supondrá 1.956 € anuales (163 €/mes).
- 150 € al mes de gastos de comunidad suponen un 11,84% de nuestra letra de la hipoteca el primer año. Al año pagamos 1.800 € de gastos de comunidad y dentro de 30 años (actualizado con una inflación media del 3,5%) supondrá 4.884 € anuales (407 €/mes).
Si sumamos durante todos los años de la vida de la hipoteca (30 años) los gastos de comunidad y, además, los actualizamos con la inflación, el resultado es el siguiente:
Una diferencia de más de 55.753 € que pagamos de gastos de comunidad. ¿Qué se puede hacer con esa diferencia?
a) No hacer nada
Simplemente meterlo debajo del colchon. Esto quiere decir que cada mes ahorraríamos la diferencia entre 150 € y 60 € (actualizado con la inflación). Dentro de 30 años tendríamos 55.753 €, sin hacer nada, solamente buscando vivienda con gastos de comunidad menores.
b) Ahorrar en depósitos
Ahorramos la diferencia todos los meses entre los dos gastos y lo invertirmos anualmente en depósitos (pongamos al 3% de rentabilidad media anual). Al cabo de 30 años tendríamos casi 76.000 €.
c) Ahorrar a largo plazo
Ahorrar la diferencia e invertirlo a largo plazo, asumiendo más riesgo pero buscando más rentabilidad. Supongamos una rentabilidad media a largo plazo del 7% anual (habrá años que sea mayor, otros años menos e incluso años que la rentabilidad sea negativa). Al cabo de 30 años tendremos 128.531 €.
Aunque hemos visto en varios post que, normalmente, alquilar es más rentable que comprar (hasta 3 veces más), una vez que hemos tomado la decisión de comprar es necesario fijarse en pequeños detalles que es donde comienza la creación de un patrimonio. Patrimonio que no se crea de la noche a la mañana, sino que requiere disciplina, ahorro y, sobre todo, sentido común.
