Un presupuesto es la piedra angular de todo plan financiero con independencia de nuestra situación. Nos permite saber cuál es nuestra situación financiera actual, sienta las bases para conseguir nuestros objetivos, nos permite organizar las finanzas personales y, lo mejor de todo, no es tan difícil de hacer.
No es más que un plan de cuánto dinero ingresamos, cuanto gastamos y cuál es la tendencia de ambos. Realizar un presupuesto que refleje nuestra realidad permitirá ver dónde gastamos nuestro dinero y seguir el progreso de las metas financieras
El primer paso en la creación de un presupuesto es determinar la cantidad de ingresos que tenemos. Esto no debería ser muy complicado y, por lo general sólo requiere que miremos nuestras nóminas. Por supuesto, si estamos casados, tendremos que incluir los ingresos de nuestra pareja. Además, deberemos incluir otras posibles fuentes de ingresos (alquileres, dividendos, intereses, otros…)
Una vez que hemos determinado nuestros ingresos, llega lo más complicado: los gastos. Es recomendable empezar por los gastos periódicos, es decir, hipoteca, alquiler, préstamos, seguro de coche/hogar/vida, gastos de comunidad, etc.… Normalmente son gastos fijos o que varían ligeramente de forma anual. Si detectas que tus gastos de hipoteca y préstamos son elevados, aquí puedes leer una forma sencilla para reducirlos.
Un registro de lo que gastamos en gasolina, transporte, alimentación u ocio sería deseable con el fin de determinar un gasto medio en cada partida. Esto es lo más complicado porque varía mucho cada mes y es difícil de cuantificar si no estamos pendientes.
Ahora deberíamos tener toda la información necesaria para crear su presupuesto. Así que sumamos los ingresos mensuales y todos los gastos mensuales. Restando los gastos totales de los ingresos, obtendremos un número positivo o negativo. Si obtenemos un número positivo, felicidades, estamos gastando menos de lo que ingresamos.
No deberíamos preocuparnos si nuestro número es negativo. La única razón para la creación de un presupuesto es identificar las deficiencias y encontrar la manera de hacerles frente, ajustando el gasto en ciertas áreas para mejorar la situación.
A menudo con sólo hacer algunos ajustes pequeños en nuestros hábitos de gasto, podemos mejorar la situación significativamente. Tal vez esto significa reducir las veces que vamos al cine o el número de veces que cenamos fuera de casa pero es algo necesario si queremos ahorrar y conseguir nuestros objetivos financieros. Aquí puedes encontrar 8 consejos para ahorrar sin esfuerzo.
La revisión periódica de un presupuesto es uno de los 5 principios básicos que todo ahorrador debería tener en cuenta antes de pensar donde invierte su dinero y es el primer paso para generar un patrimonio. Todo lo relacionado con las finanzas personales y la administración del dinero cambia periódicamente por lo que es necesario realizar revisiones cada cierto tiempo. Comparar lo presupuestado con la cantidad real, nos permite determinar donde gastamos más o menos de lo esperado y corregir la situación.