- Aumento del tiempo de cotización (de 15 a 25 años): el tiempo de cotización exigido al trabajador para calcular la cuantía de la prestación se amplía de 15 a 25 años Normalmente, esto perjudicará a la gran mayoría de los trabajadores, ya que ahora no sólo entrarán los últimos años (que suelen ser los de sueldo más elevado) sino un período más amplio. También los autónomos, que hasta ahora incrementaban su base de cotización al máximo a partir de los 50 años para recibir el 100% de la pensión, tendrán que elevar esa aportación mucho antes.
- Retraso de la edad de jubilación (a los 67 años): un trabajador podrá jubilarse a los 67 años cobrando el 100% de la pensión, siempre que haya cotizado a la Seguridad Social un periodo mínimo de 37 años.
- Para retirarse a los 65 harán falta 38,5 años de cotización: podremos seguir retirándonos a los 65 años, siempre que hayamos cotizado 38,5 años.
- Retraso de la jubilación anticipada (de 61 años a 63 años): A partir de 2013 se irá retrasando desde los 61 años a los 63 años. Aquellos trabajadores que, a partir de ese momento, quieran retirarse antes de los 67 tendrán una reducción en la cuantía de la pensión que será progresiva cuantos más años falten para llegar a los 67 años.
- Becarios: el tiempo trabajado como becario será reconocido (con un periodo máximo de 2 años) para calcular la pensión.
¿No crees que es suficiente razón para diseñar un plan financiero que te permita complentar tu pensión?