Básicamente tenemos tres formas de afrontar el pago hipoteca:
- No hacer nada, pagar religiosamente todos los meses y esperar a que pase el tiempo (normalmente 30 o 40 años) para que terminemos de pagar la hipoteca.
- Cancelar parcialmente todos los años parte de la hipoteca.
- Ahorrar todos los años para pasado un tiempo, cancelar totalmente la hipoteca.
Vamos a analizar los diferentes casos para ver cuando es mejor cada uno. La situación de partida es la siguiente, acabamos de pedir una hipoteca con las siguientes condiciones (para facilitar el cálculo, vamos a suponer un tipo de interés medio a lo largo de toda la vida de la hipoteca de un 4,5%):
1. No hacer nada
Si no cancelamos nada de hipoteca y vamos pagando religiosamente año tras año, el resultado sería el siguiente:
Es decir, pedimos 150.000 € al banco y, al final, la casa nos sale casi por más del doble ya que devolvemos más de 120.000 € al banco en concepto de intereses (¡¡¡20 millones de las antiguas pesetas!!!).
2. Cancelar parcialmente todos los años
Vamos a diseñar un plan para cancelar todos los años 2.400 € en Diciembre. Esto supone ahorrar 200 € todos los meses (100 € cada uno en el caso de una pareja). Suponemos que lo que ahorramos todos los años para cancelar la hipoteca no nos da ninguna rentabilidad.
Las ventajas de cancelar de esta forma son las siguientes:
- Cancelamos la hipoteca 10 años antes.
- El esfuerzo de ahorrar 200 € dentro de 10 o 15 años será mucho menor que en la actualidad.
- Nos ahorramos más de 45.000 €.
3. Ahorrar a largo plazo para cancelar
Diseñamos un plan para ir ahorrando 200 € todos los meses y pasados unos años, cuando tengamos la cantidad suficiente, cancelar la hipoteca.
Después de 18 años ahorrando 2.400 € (o 200 € todos los meses), el resultado será el siguiente:
(Al ser un ahorro a muy largo plazo, suponemos un rentabilidad media anual del 7%)
Si vemos el plan de amortización de la hipoteca, a los 18 años coincide prácticamente la cantidad que tenemos ahorrada con lo que nos queda pendiente en la hipoteca. El resultado será el siguiente:
La suma de las cuotas pagadas durante 18 años todos los meses: 167.206 €
Más la totalidad de lo invertido en el ahorro: 43.200 €
TOTAL: 210.406 €
Las ventajas de cancelar de esta forma son las siguientes:
- Cancelamos la hipoteca 12 años antes.
- El esfuerzo de ahorrar 200 € dentro de 10 o 15 años será mucho menor que en la actualidad.
- Nos ahorramos más de 63.204 €
La diferencia entre el caso 2 y el caso 3, dependerá de:
- La rentabilidad que podamos sacar a nuestras inversiones en esos 18 años. Si la rentabilidad media es inferior a ese 7% de media, el ahorro será menor pero ¡¡¡siempre será mejor que no hacer nada!!!
- Los tipos de interés. Si están bajos (como es el caso actual, con el euribor en torno al 1,7%) es mejor ahorrar a largo plazo, ya que la rentabilidad que podemos sacar a nuestras inversiones normalmente es superior al estar los tipos tan bajos.
- La cantidad que destinemos a cancelar. A medida que esa cantidad sea mayor, la diferencia entre la opción (2) y la (3) será menor.